Infiltrados
Ya han pasado casi 4 meses del nacimiento de Nadia, o sea, casi 4 meses desde la última vez que fui al cine, y se me acumulaban tantas opciones cuando hace unas horas conseguí hacer un hueco para ir al Gorbeia, que decidí preguntar a Rafa: Babel o Diamante de Sangre? 'Babel', dijo Rafa, así que me metí a ver Infiltrados
A esas alturas, soy consciente de haber sido el último en ver la película, y tras los Oscar y demás, pues qué voy a decir que no hayáis catado vosotros mismos. Pero había que retomar esta sección de crítica, y allá vamos.
A pesar de hablar de lugares comunes y de repetir algunos clichés sobre mafia, la verdad es que si algo ofrece Scorsesse en todos sus trabajos es ritmo, una endiablada mano que te mantiene con los ojos pegados a la pantalla de forma casi hipnótica. Un plantel largo, larguísimo de estrellas - Nickolson nuevamente se come la pantalla - en el que destaca para mí Leonardo Di Caprio. No ha sido nunca uno de mis actores favoritos, pero está claro que su agente le sabe colocar en buenos papeles, y que a la larga se está convirtiendo en el actor que yo nunca creí que iba a ser. Promete, y ahora tengo una razón más para verle en Diamantes de Sangre.
Como aún no he visto ninguna de las otras películas nominadas a los Oscar, no puedo decir si realmente Scorsesse fue el mejor, pero que su trabajo es digno de tal no me cabe la menor duda, no en vano, aún después de tantas semanas en cartelera, la sala estaba casi llena...