Contraindicaciones
Aunque sea cuasi obligatorio, asusta a todo aquel que tenga a bien leerse el prospecto de cualquier medicamento, la cantidad de contraindicaciones que puede producir la puñetera pildorita; eso y el engorro de que cuando abres una caja de pastillas siempre lo haces por la misma y maldita pestaña, justo esa por donde asoma el papelito de marras que ya puestos, lo lees, y que cuando te pones a doblarlo e intentar guardarlo, nunca encaja como originalmente alguna mente perversa diseñó.
Pues casi lo mismo sucede en la política hoy en día. Que como no nos hemos leído el prospecto con las contraindicaciones, los efectos secundarios nos están provocando una urticaria que para qué. Si ya lo decía Marx, no Carl, sino Groucho “Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros” ; porque si lo que estamos padeciendo en pleno siglo XXI lo hubiera vivido el otro, Carl, al pobre se le hubiesen caído todos los palos del sombrajo. Les dejo cuatro pildorillas de cuanto refiero, que por consejo médico recomiendo se ingieran en suaves dosis de humor, que a punto de finalizar el año y con la que está cayendo y estando en diciembre con ése espíritu navideño que todo impregna, para qué vamos a hacernos mala sangre…
¿Recuerdan al gobernante del OTAN de entrada NO? Pues el de ahora lo supera con creces. Tenemos un Presidente del Desgobierno que con esa carita de contar cuentos a los niños buenos (su preferido era el de Bambi, creo) quiso ser como Obama y va camino de parecerse cada día más a Reagan. Si no a ver cómo explica el político más progresista y antimilitarista de los hasta ahora habidos, la toma de las torres de control a toque de corneta de infantería o el puteo a parados, pensionistas y demás clases pasivas a golpe de Real Decreto. La tiranía de los mercados argumentan, que hace de la nuestra, una democracia imperfecta. Yo soy más simple: ¡¡¡ Incompetentes !!!!
Aunque en este mundo de locos donde el jefe de los empresarios está en quiebra y el Ministro de Trabajo es un sindicalista en huelga, nada nos ha de extrañar; si hasta nuestro green Alcalde se he empeñado en cargarse las zonas verdes de los nuevos barrios a base de llenarlos de más cemento :redensificación lo llama él; los vecinos: una putada.
Y ahora que no hay panoja para todos, nos tenemos que repensar muchos de los logros sociales que en papel de celofán nos han vendido. Si la Ministra de la cosa económica dice que no se está contemplando, por ahora, el copago sanitario, prepárense para llevar el eurillo a la consulta del médico de cabecera. Y si no, al tiempo. Si hasta el inefable Concejal de lo Social quiere que los pobres denuncien a los otros pobres que abusan de las ayudas en una maquiavélica ecuación donde los pobres hacen de policías y los policías son cada vez más pobres.
Así el 2011 se presenta divertido. ¿Quieren ejemplos? Vamos a tener un circuito de coches sin coches, un auditorio sin orquesta, un aeropuerto sin aviones y un Diputado General, (el campeón de los gobiernos del acuerdo) , sin gobierno, así que con tanto galimatías no es de extrañar, que siendo euskaldun hable español sin parar a ver si se hace entender; y ni aún así.
Pero todos tranquilos que según el último informe PISA no somos tan zotes. Si hasta a nuestros mejores estudiantes los emigramos para que no vuelvan; para qué, si aquí a los listos los machacan. Es mejor ser uno de los casi setecientos mil “ninis” que pueblan nuestros hogares y que tienen a la Esteban como modelo y referencia de éxito. Eso sí, para unos y otros, a ver si algún alma caritativa instala en el Facebook o bien un corrector ortográfico automático o por lo menos un diccionario, sin que se te salte el orzuelo cada vez que te envían un mail.
Así que sigan mi consejo: el próximo año cuando allá por mayo les quieran vender el “crecepelo mágico” desconfíen y léanse bien el prospecto, no vaya a ser que además de contraindicaciones tenga también efectos secundarios, porque contradicciones seguro, que tienen todas.
Feliz Navidad y próspero 2011 a todo el mundo, incluso, incluso, a los que leyendo este artículo no se han sonreído: sosos, que sois un sosos….